Título : | Horas de encierro : sobre modos de encierro en el mundo contemporáneo | Tipo de documento: | texto impreso | Autores: | Jordana Maisian, Autor | Editorial: | Montevideo : Del Afuera | Fecha de publicación: | 2004 | Número de páginas: | 174 p | ISBN/ISSN/DL: | 978-9974-396-24-1 | Idioma : | Español (spa) | Clasificación: | [Palabras claves]SOCIOLOGÍA
| Resumen: | El título completo de este libro es: "Horas de encierro. Sobre modos de encierro en el mundo contemporáneo". ... Así, el espacio generado por la proyección de un film: pantalla y oscuridad crean un espacio donde actuamos y somos actuados, y cuya salida es siempre difícil, o por lo menos problemática. Encierro éste que resuena con el carácter arbitrario de otro encierro, circunscripto al interior del espacio fílmico. Este texto trata de una serie de films, seleccionados quizás al azar del deseo. Todos ellos ponen en escena formas de encierro, con sus derivas oscuras y a menudo inexplicables. El encierro, en este juego que lo hace bascular entre encierro padecido y encierro buscado, se halla en relación con la ambigüedad del deseo. Pero... ¿qué quiere el deseo? ¿descender, como en el caso del suicidio y de su aceptación en Europa? ¿entrar en una penoso devenir-libre, como en El Sirviente? ¿aturdir, como en El año pasado en Mariebad? ¿hacer el Otro un rehén, como en Persona? ¿alcanzar el hundimiento total de la locura, como en Detrás de un vidrio oscuro? ¿animalizar lo intolerable, como en El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante? ¿obedecer/culpabilizar, como en El Proceso? ¿disolver al individuo, como en El Sr. Klein?. Tantos devenires que resultan de mecanismos insondables, todos diferentes, a veces divergentes, pero con una invariante: lo que el deseo quiere -siempre- es encerrarse más, consolidar y multiplicar los medios del encierro, desdoblarlos para hacerlos más adaptables, más eficaces, acercar los muros y terminar de una vez. Doble filo de un impulso que se vuelve contra su sujeto, lo trabaja para perderlo y que sin embargo es revolucionario por naturaleza porque construye máquinas que, al insertarse en el campo social, son capaces de hacer saltar algo, de desplazar el tejido social. (Deleuze). Su hay encierro hay muros, pero ¿cómo agujerear el muro para no seguir pegándose la cabeza contra él? (Deleuze). |
Horas de encierro : sobre modos de encierro en el mundo contemporáneo [texto impreso] / Jordana Maisian, Autor . - Montevideo : Del Afuera, 2004 . - 174 p. ISBN : 978-9974-396-24-1 Idioma : Español ( spa) Clasificación: | [Palabras claves]SOCIOLOGÍA
| Resumen: | El título completo de este libro es: "Horas de encierro. Sobre modos de encierro en el mundo contemporáneo". ... Así, el espacio generado por la proyección de un film: pantalla y oscuridad crean un espacio donde actuamos y somos actuados, y cuya salida es siempre difícil, o por lo menos problemática. Encierro éste que resuena con el carácter arbitrario de otro encierro, circunscripto al interior del espacio fílmico. Este texto trata de una serie de films, seleccionados quizás al azar del deseo. Todos ellos ponen en escena formas de encierro, con sus derivas oscuras y a menudo inexplicables. El encierro, en este juego que lo hace bascular entre encierro padecido y encierro buscado, se halla en relación con la ambigüedad del deseo. Pero... ¿qué quiere el deseo? ¿descender, como en el caso del suicidio y de su aceptación en Europa? ¿entrar en una penoso devenir-libre, como en El Sirviente? ¿aturdir, como en El año pasado en Mariebad? ¿hacer el Otro un rehén, como en Persona? ¿alcanzar el hundimiento total de la locura, como en Detrás de un vidrio oscuro? ¿animalizar lo intolerable, como en El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante? ¿obedecer/culpabilizar, como en El Proceso? ¿disolver al individuo, como en El Sr. Klein?. Tantos devenires que resultan de mecanismos insondables, todos diferentes, a veces divergentes, pero con una invariante: lo que el deseo quiere -siempre- es encerrarse más, consolidar y multiplicar los medios del encierro, desdoblarlos para hacerlos más adaptables, más eficaces, acercar los muros y terminar de una vez. Doble filo de un impulso que se vuelve contra su sujeto, lo trabaja para perderlo y que sin embargo es revolucionario por naturaleza porque construye máquinas que, al insertarse en el campo social, son capaces de hacer saltar algo, de desplazar el tejido social. (Deleuze). Su hay encierro hay muros, pero ¿cómo agujerear el muro para no seguir pegándose la cabeza contra él? (Deleuze). |
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