Título : | Yo no vengo a decir un discurso | Tipo de documento: | texto impreso | Autores: | García Márquez Gabriel | Editorial: | SUDAMERICANA | Fecha de publicación: | 2010 | Número de páginas: | 151 p. | ISBN/ISSN/DL: | 978-950-07-3313-7 | Palabras clave: | LITERATURA COLOMBIANA-DISCURSOS | Resumen: | Con apenas 160 páginas, el libro reúne 22 textos de discursos que García Márquez dio a lo largo de toda su vida; al estar ordenados cronológicamente, nos permite ir viendo su evolución tanto literaria como de pensamiento, aunque ya en el primero de los textos, que data del año 1944 cuando despidió a sus compañeros que se graduaban en el Liceo de Zipaquirá, aquellos que lo leyeron tanto podrán encontrar ya el estilo garciamarquiano, con sus expresiones exageradas, sus comparaciones divertidas, su humor sutil, su compromiso y su firmeza.
Presentando una portada fabulosa que logra plasmar su mundo de realismo mágico, Yo no vine a decir un discurso se deja leer en una tarde, gracias no solo a su corta extensión antes mencionada, sino sobre todo a su ritmo literario, se excelente prosa, que atrapa y hace disfrutar por demás, hasta llegar al que para mí es el mejor de sus discursos y uno de los mejores de la literatura mundial, que es aquel llamado “La Soledad de América Latina” en el que retrata como nadie las pasiones, los dramas, los excesos y el amor de Sudamérica y en la que critica justamente la visión europeísta del Vejo Mundo a la hora de analizar a los habitantes, a la historia y a la idiosincrasia de los que la vida situó en el mal llamado Nuevo Mundo. |
Yo no vengo a decir un discurso [texto impreso] / García Márquez Gabriel . - [S.l.] : SUDAMERICANA, 2010 . - 151 p. ISBN : 978-950-07-3313-7 Palabras clave: | LITERATURA COLOMBIANA-DISCURSOS | Resumen: | Con apenas 160 páginas, el libro reúne 22 textos de discursos que García Márquez dio a lo largo de toda su vida; al estar ordenados cronológicamente, nos permite ir viendo su evolución tanto literaria como de pensamiento, aunque ya en el primero de los textos, que data del año 1944 cuando despidió a sus compañeros que se graduaban en el Liceo de Zipaquirá, aquellos que lo leyeron tanto podrán encontrar ya el estilo garciamarquiano, con sus expresiones exageradas, sus comparaciones divertidas, su humor sutil, su compromiso y su firmeza.
Presentando una portada fabulosa que logra plasmar su mundo de realismo mágico, Yo no vine a decir un discurso se deja leer en una tarde, gracias no solo a su corta extensión antes mencionada, sino sobre todo a su ritmo literario, se excelente prosa, que atrapa y hace disfrutar por demás, hasta llegar al que para mí es el mejor de sus discursos y uno de los mejores de la literatura mundial, que es aquel llamado “La Soledad de América Latina” en el que retrata como nadie las pasiones, los dramas, los excesos y el amor de Sudamérica y en la que critica justamente la visión europeísta del Vejo Mundo a la hora de analizar a los habitantes, a la historia y a la idiosincrasia de los que la vida situó en el mal llamado Nuevo Mundo. |
| |