Título : | Humana mente : El mundo, la conciencia y la carne | Tipo de documento: | texto impreso | Autores: | Juan Ignacio Pozo, Autor | Editorial: | Madrid [España] : Morata | Fecha de publicación: | 2001 | Colección: | Psicología | Número de páginas: | 208 p. | Idioma : | Español (spa) | Palabras clave: | Humana,mente, psicología, mundo, conciencia, carne,cognitiva, información, energía, análisis, procesamiento, representaciones, encarnada, explicada, contenido, conciencia, socializada, cultura | Clasificación: | 153.4 POZh Ej.3. | Resumen: | En su libro El hombre confundió a su mujer con un sombrero, Oliver Sacks cuenta que, cuando presentó a ese paciente agnósico un guante, lo definió como una "superficie continua plegada sobre si misma. Parece que tiene cinco bolsitas que sobresalen." Sin embargo, era incapaz de dar sentido a ese objeto, de verlo como un guante. A diferencia de usted, esa persona agnósica era incapaz de conocer, es decir, de relacionar humana/mente el mundo, la conciencia y la carne y, por tanto, también de sentir inquietud ante un guante con seis bolsitas.
Una agnosia similar ha padecido el sujeto de la psicología cognitiva, capaz de procesar información abstracta, desencarnada, pero incapaz de generar conocimiento a partir de ella. La llamada revolución congnitiva pretendió reducir la mente humana a un código binario simple, un procesamiento de información que la situó en un universo plano, digital. Frente a ello, este libro, nos sugiere volver humana/mente al mundo analógico, tridimensional, habitado por personas - y por guantes- con sus significados y sus deseos; supone no sólo humanizar la psicología cognitiva sino repensar su desarrollo reciente.
Pero sólo a través de las representaciones encarnadas que nos proporciona el cuerpo podemos conocer ese mundo analógico que habita nuestra mente. El significado de esas representaciones, lo que el cuerpo nos dice que es el mundo, requiere sin embargo que tomemos conciencia de ellas. Y esa conciencia del cuerpo y del mundo, por la que convertimos la información en verdadero conocimiento, exige a su vez la mediación de sistemas culturales de representación, objetos de conociento que amplían nuestro horizonte cognitvo al tiempo que humana/mente nos reconstruyen. Es en esa difusa frontera entre el mundo, la conciencia y la carne, donde debemos hacer una psicología del conocimiento, que, más allá de la psicología cognitiva clásica,se ocupe de la construcción mutua ente la mente y la cultura, en esa ambigua frontera que une, y separa, a la mano del guante que la envuelve. |
Humana mente : El mundo, la conciencia y la carne [texto impreso] / Juan Ignacio Pozo, Autor . - Morata, 2001 . - 208 p.. - ( Psicología) . Idioma : Español ( spa) Palabras clave: | Humana,mente, psicología, mundo, conciencia, carne,cognitiva, información, energía, análisis, procesamiento, representaciones, encarnada, explicada, contenido, conciencia, socializada, cultura | Clasificación: | 153.4 POZh Ej.3. | Resumen: | En su libro El hombre confundió a su mujer con un sombrero, Oliver Sacks cuenta que, cuando presentó a ese paciente agnósico un guante, lo definió como una "superficie continua plegada sobre si misma. Parece que tiene cinco bolsitas que sobresalen." Sin embargo, era incapaz de dar sentido a ese objeto, de verlo como un guante. A diferencia de usted, esa persona agnósica era incapaz de conocer, es decir, de relacionar humana/mente el mundo, la conciencia y la carne y, por tanto, también de sentir inquietud ante un guante con seis bolsitas.
Una agnosia similar ha padecido el sujeto de la psicología cognitiva, capaz de procesar información abstracta, desencarnada, pero incapaz de generar conocimiento a partir de ella. La llamada revolución congnitiva pretendió reducir la mente humana a un código binario simple, un procesamiento de información que la situó en un universo plano, digital. Frente a ello, este libro, nos sugiere volver humana/mente al mundo analógico, tridimensional, habitado por personas - y por guantes- con sus significados y sus deseos; supone no sólo humanizar la psicología cognitiva sino repensar su desarrollo reciente.
Pero sólo a través de las representaciones encarnadas que nos proporciona el cuerpo podemos conocer ese mundo analógico que habita nuestra mente. El significado de esas representaciones, lo que el cuerpo nos dice que es el mundo, requiere sin embargo que tomemos conciencia de ellas. Y esa conciencia del cuerpo y del mundo, por la que convertimos la información en verdadero conocimiento, exige a su vez la mediación de sistemas culturales de representación, objetos de conociento que amplían nuestro horizonte cognitvo al tiempo que humana/mente nos reconstruyen. Es en esa difusa frontera entre el mundo, la conciencia y la carne, donde debemos hacer una psicología del conocimiento, que, más allá de la psicología cognitiva clásica,se ocupe de la construcción mutua ente la mente y la cultura, en esa ambigua frontera que une, y separa, a la mano del guante que la envuelve. |
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