Título : | El devenir de la religión | Tipo de documento: | texto impreso | Autores: | Alfred North Whitehead, Autor ; Armando Asti Vera, Prefacio, etc | Editorial: | Buenos Aires [Argentina] : Nova | Fecha de publicación: | 1961 | Colección: | La Vida del Espíritu | Número de páginas: | 112 p | Idioma : | Español (spa) | Clasificación: | [Palabras claves]FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN
| Resumen: | La obra de Whitehead abarca tres etapas: 1) Lógico-matemática; 2) Filosofía de la física, y 3) metafísica. Frutos del primer período son sus obras el Álgebra universal y los principia Mathematica (esta última en colaboración con B. Russell). Corresponden a la segunda época sus trabajos sobre fundamentación de la ciencia física, y a la tercera su producción filosófica que es, quizás, la más fecunda. El devenir de la religión pertenece a esta fase final de su existencia que coincide con su consagración plena a la enseñanza de la filosofía.
Whitehead perteneció a esa tradición de pensadores que meditaron a partir de las ciencias de su época. Apoyándose en los textos sagrados y en la teología, el filósofo del organicismo no desdeñó los datos de la historia y la sociología. Sin embargo, rechazó el enfoque psicologista y los métodos exclusivamente cientificista. En esta obra, que puede ser considerada como una introducción al estudio de la filosofía de la religión, acomete uno de sus temas fundamentales: el significado de Dios.
La religión es "lo que el hombre hace de su soledad", nos dice. Esta interiorización de la experiencia religiosa no lo lleva, sin embargo, a enfatizar el papel de la mística. Analiza filosóficamente la estructura de la religión y pone de manifiesto sus elementos constituyentes: el ritual, el dogma y la emoción. Whitehead ve en Dios una doble naturaleza: a) una naturaleza primordial y b) una naturaleza consecuente. La primera -el sistema de los objetos eternos- es conceptual; la segunda -"la realización del mundo actual en la unidad de su naturaleza" -es el tejido de los "sentires físicos de Dios sobre sus conceptos primordiales". La naturaleza primordial es infinita, libre, completa, eterna; la naturaleza consecuente es determinada e incompleta.
El Dios de Whitehead tiene dos polos, uno físico y otro conceptual, por eso es tan real como los hechos y tan eterno como los ''posibles''. De este modo integra el fluir y la permanencia -que son como los dos rostros de Dios- porque cree que el verdadero problema es "actualidad con permanencia que requiere la fluencia para su compleción y actualidad con fluencia que requiere la permanencia para su compleción". Tal es la tentativa de solución que propone a uno de los problemas cruciales de la filosofía de la religión, que es el de encontrar una explicación que haga compatible la unidad del universo con la multiplicidad de los individuos.
El mundo moderno ha perdido a Dios y lo está buscando desesperadamente, pero no siempre lo hace por el camino correcto.
Whitehead examina el sentido de esta pérdida no sólo a la luz del mundo contemporáneo sino a través de las grandes tradiciones sagradas de Oriente y Occidente: el cristianismo y el budismo. Una religión es tanto más racional cuanto mejor haya ordenado y sistematizado sus creencias, haciendo de ellas el centro de gravedad de su existencia. A pesar de las analogía morales y escatológicas que aproximan a ambas religiones, el cristianismo es una "religión en busca de una metafísica" en tanto que el budismo es "una metafísica que da origen a una religión". La oposición se puede simbolizar, respectivamente, en Cristo, que entregó su vida para iluminar al mundo y en Buda, que le dio su doctrina.
El reencuentro con Dios deberá cumplirse por una vía de amor, siguiendo a Juan Antes que a Pablo -concluye Whitehead con un acento conmovedor en el que resuenan los viejos y queridos recuerdos de su infancia, cuando acompañaba a su padre en las visitas que debía cumplir en su condición de clérigo. |
El devenir de la religión [texto impreso] / Alfred North Whitehead, Autor ; Armando Asti Vera, Prefacio, etc . - Nova, 1961 . - 112 p. - ( La Vida del Espíritu) . Idioma : Español ( spa) Clasificación: | [Palabras claves]FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN
| Resumen: | La obra de Whitehead abarca tres etapas: 1) Lógico-matemática; 2) Filosofía de la física, y 3) metafísica. Frutos del primer período son sus obras el Álgebra universal y los principia Mathematica (esta última en colaboración con B. Russell). Corresponden a la segunda época sus trabajos sobre fundamentación de la ciencia física, y a la tercera su producción filosófica que es, quizás, la más fecunda. El devenir de la religión pertenece a esta fase final de su existencia que coincide con su consagración plena a la enseñanza de la filosofía.
Whitehead perteneció a esa tradición de pensadores que meditaron a partir de las ciencias de su época. Apoyándose en los textos sagrados y en la teología, el filósofo del organicismo no desdeñó los datos de la historia y la sociología. Sin embargo, rechazó el enfoque psicologista y los métodos exclusivamente cientificista. En esta obra, que puede ser considerada como una introducción al estudio de la filosofía de la religión, acomete uno de sus temas fundamentales: el significado de Dios.
La religión es "lo que el hombre hace de su soledad", nos dice. Esta interiorización de la experiencia religiosa no lo lleva, sin embargo, a enfatizar el papel de la mística. Analiza filosóficamente la estructura de la religión y pone de manifiesto sus elementos constituyentes: el ritual, el dogma y la emoción. Whitehead ve en Dios una doble naturaleza: a) una naturaleza primordial y b) una naturaleza consecuente. La primera -el sistema de los objetos eternos- es conceptual; la segunda -"la realización del mundo actual en la unidad de su naturaleza" -es el tejido de los "sentires físicos de Dios sobre sus conceptos primordiales". La naturaleza primordial es infinita, libre, completa, eterna; la naturaleza consecuente es determinada e incompleta.
El Dios de Whitehead tiene dos polos, uno físico y otro conceptual, por eso es tan real como los hechos y tan eterno como los ''posibles''. De este modo integra el fluir y la permanencia -que son como los dos rostros de Dios- porque cree que el verdadero problema es "actualidad con permanencia que requiere la fluencia para su compleción y actualidad con fluencia que requiere la permanencia para su compleción". Tal es la tentativa de solución que propone a uno de los problemas cruciales de la filosofía de la religión, que es el de encontrar una explicación que haga compatible la unidad del universo con la multiplicidad de los individuos.
El mundo moderno ha perdido a Dios y lo está buscando desesperadamente, pero no siempre lo hace por el camino correcto.
Whitehead examina el sentido de esta pérdida no sólo a la luz del mundo contemporáneo sino a través de las grandes tradiciones sagradas de Oriente y Occidente: el cristianismo y el budismo. Una religión es tanto más racional cuanto mejor haya ordenado y sistematizado sus creencias, haciendo de ellas el centro de gravedad de su existencia. A pesar de las analogía morales y escatológicas que aproximan a ambas religiones, el cristianismo es una "religión en busca de una metafísica" en tanto que el budismo es "una metafísica que da origen a una religión". La oposición se puede simbolizar, respectivamente, en Cristo, que entregó su vida para iluminar al mundo y en Buda, que le dio su doctrina.
El reencuentro con Dios deberá cumplirse por una vía de amor, siguiendo a Juan Antes que a Pablo -concluye Whitehead con un acento conmovedor en el que resuenan los viejos y queridos recuerdos de su infancia, cuando acompañaba a su padre en las visitas que debía cumplir en su condición de clérigo. |
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